miércoles, 29 de noviembre de 2017

EL BOSQUE DE IZKI EN ARABA EUSKADI

NOMBRES DE SEO BIRLIFE ESPAÑA.

Al viajero que atraviesa el puerto de Azáceta camino de Navarra, lo primero que le llama la atención es una inmensa masa forestal que cubre valles y vaguadas hasta donde abarca la vista. Es el parque natural alavés de Izki.

Sobre el bosque de frondosas –robles, hayas y quejigos– destacan varios picos: Kapildui, el más alto, boscoso y verde, y los espolones rocosos de San Justi, San Cristóbal, Soila y la Muela de San Román. El poco caudaloso arroyo Izki ha sembrado el parque de cañones. Perdido en medio del arbolado, encontramos Corres.

Es el único núcleo urbano del parque. De origen y estructura medieval, se articula alrededor de una calle que conduce hacia la iglesia parroquial, enclavada en una altura. Está habitado de manera permanente por unos 50 vecinos. Cuenta con un bar-restaurante que abre en verano y la oficina de turismo de Izki. Este remanso de paz se merece una visita. Es recomendable no alborotar. En el punto más alto se encuentran los restos de un castillo medieval, que los lugareños conocen como de ‘Los Moros’.
El resto del espacio de esta preciosa reserva natural está deshabitado. No hay refugios de montaña y la acampada libre está prohibida en toda la zona.

Fauna y flora

Las 9.143 hectáreas del parque sirven de refugio a más de 150 especies de vertebrados, que, salvo los jabalíes y los corzos, muy numerosos en la zona, y para desilusión de los niños, son muy difíciles de ver por el visitante ocasional. Entre las aves destaca la presencia del búho real.